Lo que eran unas vacaciones tranquilas, estiradas a pura changa, pasaron a ser un muy mal momento para dos jóvenes mendocinos, que tras decretarse la cuarentena por el coronavirus y prácticamente cerrarse los límites provinciales, quedaron varados en Monte Hermoso, y durmiendo en una camioneta. Todo eso llegó a su fin para Walter y Renzo, que este fin de semana pudieron llegar a casa y empezar a hacer una cuarentena forzada, pero ya con sus familiares.
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Las crisis verdaderas suelen mostrar lo mejor de las personas, en forma individual o de una sociedad, y nuestra sociedad argentina, demostró una vez más ser solidaria en los peores momentos, aunque se nos achaquen miles defectos colectivos.
Los dos mendocinos Renzo Oldrá y Walter Fiochetta se habían quedado en Monte Hermoso trabajando en gastronomía para «alargar» el verano. Mientras esperaban la llegada de dos fines de semana largos (Día de los Veteranos de Malvinas y Semana Santa), con la promesa del dueño de un parador de la playa de trabajar para traer unos pesos de vuelta, los encontró la cuarentena, sin alojamiento ni posibilidades de volver a Mendoza.
Los controles policiales eran cada vez más estrictos en la cuidad balnearia bonaerense, y prácticamente los dos amigos se tuvieron que recluir en su furgón. Pero la empatía de los habitantes de Monte Hermoso salió a relucir, y así los turistas gasoleros pudieron alojarse en la proveeduría de un camping, y además recibir comida por parte de algunos vecinos.
La ayuda final y definitiva llegó desde el área estatal, ya que la Municipalidad de Monte Hermoso les hizo llegar un bolsón con mercadería y les extendió una declaración jurada que les permitía poder circular por la provincia de Buenos Aires.
Largo camino a casa
«Gracias a la municipalidad pudimos tener una declaración jurada con la que nos podíamos mover en la provincia de Buenos Aires. Así que resolvimos con Walter jugarnos y pegar la vuelta a Mendoza«, contó Renzo, ya desde su casa en Carrodilla, en Luján de Cuyo.
Ya con el salvoconducto en mano, los chicos del barrio Loyola hicieron arrancar su Traffic y tomaron por la ruta nacional 35 rumbo a La Pampa. «Pero ahí nos pararon y no hubo forma de poder ingresar a esa provincia«, relató Renzo sobre el ansiado retorno, con la angustia a cuestas, y pensando si en las otras provincias que debían atravesar se las iban a aceptar.
«Nos pegamos la vuelta hasta Bahía Blanca y probamos por la ruta 33. Por allí llegamos hasta Santa Fe, y tomamos la ruta 7. Gracias a dios, por ahí atravesamos sin problemas Córdoba y San Luis, hasta que llegamos a Mendoza. Desde San Luis y hasta nuestra casa en Luján fuimos escoltados por la policía«, recordó Oldrá.
«Fue un viaje muy largo, ya que la camioneta no pasa de 70km/h, y se nos hicieron más de 30 horas de viaje, pero sin ningún problema con la declaración jurada hecha en Monte Hermoso«, concluyó Renzo, que no pudo dejar de agradecer tanto afecto y solidaridad.
«Mucha gente nos ayudó y nos guió, Queremos agradecerles a todos: la municipalidad, por la comida y hacernos la declaración jurada, a los chicos del camping, Santi y Brenda, del camping del club Suteryh; y a los vecinos de ahí, que también nos dieron alimentos y hasta ropa», cerró el lujanino.
