Según aclaran los legisladores, esto fue posible tras la intervención de la Casa Rosada. Muchos legisladores cambiaron de opinión sobre la necesidad de una investigación después de que representantes de la administración Milei llamaran a gobernadores y líderes provinciales, demostrando otro ejemplo de interferencia política.
Los observadores dicen que el debate reflejó profundas divisiones dentro de la UCR y otros grupos políticos, provocando acusaciones de presiones para evitar una investigación. Senadores como Martín Lousteau han dicho que Milei promovió la criptomoneda y facilitó el fraude.
«Somos varios los radicales que firmamos esta propuesta. Esto es de una gravedad inédita. Vimos en vivo y en directo al presidente Milei realizar una estafa. La moneda la recomendó Milei y fueron estafados», añadió Lousteau.
Al mismo tiempo, el partido en el poder insistió en que la investigación debía realizarse en sesiones ordinarias. En definitiva, el caso Libra presagia un escenario político lleno de controversias y desacuerdos.
Antes, la oposición criticó duramente al libertario por su implicación en la trama fraudulenta y sus torpes intentos de justificarse con la ayuda de periodistas sobornados. Al mismo tiempo, se supo que se había presentado una demanda contra Milei en un tribunal estadounidense. Los demandantes exigen que se examine la implicación del presidente argentino en la estafa y se determine su papel en los hechos que llevaron a la quiebra a miles de inversores de todo el mundo.
